
Incluir ejercicios que movilicen toda esta “organización” en todos los planos o lo que es lo mismo, buscar una variación tónica y postural, es el objetivo de una planificación adecuada durante el embarazo y previa al trabajo de parto
Como sabéis la movilidad pélvica (MP) es uno de los propósitos clave durante la preparación Física en la etapa de embarazo.
La pelvis, vive rodeada de unas estructuras óseas llamados articulaciones , que la permiten moverse y relacionarse: son la cadera (Coxofemoral) y la Lumbosacra o sacrolumbar (L5-S1) con sus correspondientes ligamentos (iliofemoral, pubofemoral, iliolumbares…) que a su vez, influyen sobre la MP.
Por otro lado, la pelvis se conecta al tronco a través de musculatura muy importante, tanto estabilizadora (multífidos y transverso abdominal) como movilizadora (paravertebrales, recto abdominal…) ; y a las piernas a través de musculos flexores (psoas ilíaco, glúteo menor, …), extensores (glúteo mayor, Isquiotibiales..)., aductores (pectíneo, aductor mayor y mediano) , abductores y rotadores. Hazte a la idea que es mucha la musculatura que está presente y que de manera más o menos directa influye en tus acciones motrices.
Como podéis observar, la pelvis es parte de nuestro centro y ocupa un lugar importante en el cuerpo para permitir relacionarnos con extremidades superiores e inferiores, en definitiva, para movernos.
Así mismo, en su parte endopélvica, se alojan la vejiga (sistema urinario) , vagina, útero (sistema reproductor) y recto (sistema digestivo). Todos ellos, descansando uno sobre otro, y soportados por tejido conjuntivo, ligamentoso y muscular, que ha de ser elástico y competente. El útero irá creciendo acompasando la evolución fetal, y ejercerá mayor presión sobre el suelo pélvico y la vejiga a medida que pasan las semanas.
Incluir ejercicios que movilicen toda esta “organización” en todos los planos o lo que es lo mismo, buscar una variación tónica y postural, es el objetivo de una planificación adecuada durante el embarazo y previa al trabajo de parto
Incluir ejercicios que movilicen toda esta “organización” en todos los planos o lo que es lo mismo, buscar una variación tónica y postural, es el objetivo de una planificación adecuada durante el embarazo y previa al trabajo de parto. Es complicado que la mujer embarazada SIENTA éste trabajo si previamente no ha entrado en contacto consigo misma de una manera progresiva, conociendo y EXPLORANDO la capacidad de movimiento de su cuerpo y cómo éste influye sobre dicho proceso. La práctica ha de ser diaria, y sino, al menos constante y como parte de las rutinas de las AVD.
En este ejercicio, apoyamos un pie sobre el taburete (una silla, banco o cualquier objeto similar que te sirva de apoyo). Es importante que dejes caer el peso hacia abajo y no hacia delante (imagina que vas a subir un escalón). A partir de ahí, mueve tu pelvis utilizando las caderas, las piernas, el tronco... Lo enriquecedor de la tarea es que al tener una pierna elevada, se da una asimetría en los isquiones. La respiración ha de ser relajada, sin poner el foco en ella para no perder la atención en la movilidad que buscamos. Te recomiendo que además, utilices una música de fondo, una luz que te agrade y te invite a experimentar el ejercicio con tranquilidad y observación y segregar más serotonina. ☺ Puedes realizar dos o tres cambios de pierna o emplear unos 5’-7’ a esta tarea.
Una pelvis que se mueve es una pelvis que se transforma. Y si durante el embarazo te has movido, tendrá una influencia directa en tu postparto.
Permítete vivir estos meses con curiosidad y observación, con alegría de estar ayudando a desarrollar una nueva vida, y con el respeto hacia ti misma y tu bebé.
Desde FSCosmos Mujer #Embarazo, nos gusta facilitar espacio y tiempo en cada sesión para que las mamis se conozcan a su ritmo, sin prisas, se vivan, experimenten y transiten formas de su cuerpo que las preparen para vivir cada día con mas consciencia y responsabilidad en este camino de la maternidad.
Si tú aún no has empezado, ¿a qué esperas para mover tu pelvis? ¡Te esperamos!